jueves, 26 de febrero de 2015

Y tú... ¿Te perdonas?

Relativizar. 

Ser consciente de que no eres súper héroe. Ni súper mujer, ni súper madre, ni súper amiga, ni siquiera súper trabajadora. 

Y quizá lo más importante, NO pretender serlo. 

Llegas hasta donde llegas, eres humana.

Relativizas. 

Si a algo no llego, que no sea lo más importante.

Puede que esa sea la clave, tener claro qué es lo más importante. 

Una vez lo sabes, priorizas. 

Y ahí, algo quedará en el camino, pero... eres humana. 

Sabrán entenderlo. 

Y tú... ¿Te perdonas?